Antidepresivo, afrodisiaco, antiespasmódico y astringente. Se utiliza en casos de depresión, insomnio, laringitis, gonorrea, antienvejecimiento cutáneo, regenerador de las células y antiacné.

Es diurético ayudando a la eliminación de líquidos. Tiene gran riqueza en vitaminas y minerales, por lo que se emplea en tratamientos antiedad dado su potencial antioxidante. Su uso continuado exfolia las capas superficiales de la siendo ideal para el acné, cicatrices y manchas pigmentarias.

Anticatarral. Expectorante. Antibacteriano. Mucolítico. Tónico pulmonar. Activa circulación. 

Componente natural de los inciensos utilizado en la antigüedad para combatir las malas energías, mal de ojos y alejar a los malos espíritus. Antiséptico y desinfectante de heridas. Inhalado para infecciones de garganta y de las vías respiratorias, resfriados, gripes.

Aceite recomendado para aliviar los sintomas del catarro, migrañas, tiene propiedades calmantes, suaviza el sistema respiratorio y ayuda a conciliar el sueño.

Aceite eficaz en la lucha contra microorganismos y virus, como antiséptico para la garganta y como ayudante en casos de desánimo, cansancio o saturación de problemas.

Aceite esencial originario de Sri Lanka destilado al vapor de la planta fresca o semiseca del Cimbopogon Nardus. Es repelente de insectos y sus propiedades antisépticas lo hacen muy útil contra los gérmenes, es desodorante y estimulante. Aclara y anima la mente.

Es antiarrugas y regenerador de los tejidos con gran poder antienvejecimiento cutáneo. En enjuagues bucales es muy útil contra la gingivitis, aftas, piorrea y úlceras bucales.

Antiviral. Antibacteriano. Tónico digestivo. Anti-inflamatorio. Analgésico. 

El aceite esencial de romero es analgésico, antimicrobiano, purificante, antiséptico, antioxidante, afrodisíaco, digestivo, diurético, fungicida, tónico y antiparasitario.

Analgésico, antidepresivo, antiséptico, cicatrizante, diurético, sedante, estimulante de la corteza suprarrenal, tónico y vulnerario. Utilizado en problemas de dermatitis, aftas, quemaduras, diabetees, eczema seco, cálculos renales, herpes, cuidados de la piel, úlceras de la garganta y cojmo repelente de insectos.

Es antiséptico, desodorante, digestivo. Reduce flatulencias y dolores de estómago. Ideal para personas con depresión o baja autoestima. En cosmética se utiliza por su efecto rejuvenecedor y purificante.

El aceite esencial del árbol del té posee un efecto antiséptico triple, cicatrizante, antiinflamatorio, desodorante, bactericida, fungicida. Válido para resfriados, herpes, verrugas, quemaduras y muchas más aplicaciones.

Es muy nutritivo e hidratante de la piel, y un buen regenerador cutáneo. Promueve la formación de colágeno. Además, vitaliza por lo que está recomendado en estados de estrés e irritabilidad. Ideal para la retención de líquidos y la obesidad.

Antibacteriano. Estimulante inmunitario. Expectorante. Anticatarral. Fungicida. Cicatrizante.

Es un gran rejuvenecedor de la piel actuando como antiarrugas y capilares rotos. Tiene propiedades antisépticas, calmantes y antiinflamatorias. Para el reumatismo, anemia, varices, úlceras.

Magnífico equilibrador de las hormonas y eficaz en la depresión posparto. Perfuma el cuerpo y refuerza la autoestima, combate la ansiedad y la depresión. Es un poderoso afrodisiaco contra la impotencia sexual. Trata la piel sensible e irritada con tendencia al picazón